Los tres equipos comienzan sus competiciones de liga entre el siete y el catorce de septiembre empezando por los mayores.
El infantil de Carlos Valls inicia la liga en los Rosales frente al Montecarlo en una liga que finalizará el diecisiete de mayo. Treinta y cuatro jornadas con tres pausas de una semana a excepción de la Navidad que tendrán dos y una jornada intermedia a celebrar el primero de mayo.
Esta categoría hay programado un ascenso directo y otro de promoción y tres descensos más los equipos necesarios para que la siguiente temporada el grupo esté compuesto por otras dieciocho unidades.
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Los alevines de Pepe Piazuelo comienzan el torneo oficial el catorce de septiembre y lo finaliza el treinta y uno de mayo junto a otros diecisiete equipos. En esta categoría hay tres pausas pero dos de ellas son de dos semanas, en Navidad y en abril. Por contra, el jueves primero de mayo tienen una jornada inter semanal.
Los alevines de esta categoría se rigen por los mismos criterios que los infantiles en cuanto a los ascensos y descensos. Una plaza y otra de promoción para los dos primeros y tres plazas de descenso para los tres últimos, más aquellos que sufran el arrastre de los descensos de Alevín Preferente.
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Por último, los benjamines de Adrián Manrique empiezan la liga en catorce de septiembre y la concluyen el treinta y uno de mayo. Hay tres pausas en el calendario, una de dos semanas para la Navidad y no juegan el primero de mayo como sus hermanos mayores.
Los ascensos y descensos repiten los mismos condicionantes que las dos categorías antes mencionadas, un conjunto obtendrá el ascenso directo, el segundo promocionará y los tres último descenderán. Al igual que en las categorías anteriores, los equipos que les precedan podrán sufrir descenso para que en la temporada 25/26 haya dieciocho equipos.
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